Aunque puedan resultar términos confusos, automatización e hiperautomatización no significan lo mismo, y es que para poder hablar de uno primero debemos distinguirlo del otro de forma que entendamos el término automatización como el uso de tecnología para desempeñar tareas periódicas y repetitivas sin necesidad de involucrar de forma directa a personas para realizarlas, y la hiperautomatización como el incremento del grado de automatización empleando inteligencia artificial (AI), aprendizaje automático (ML) y automatización automática de procesos (RPA) para permitir la automatización de la mayoría de los procesos empresariales.
“La automatización consiste en usar la tecnología para realizar tareas casi sin necesidad de las personas. Se puede implementar en cualquier sector en el que se lleven a cabo tareas repetitivas”.
RedHat
No obstante, cuando hablamos de hiperautomatización no solo nos referimos a la acción de automatizar procesos, sino que también englobamos la identificación y examen de estos mediante el uso de técnicas y herramientas de detección y análisis de los mismos sumado a un proceso de evaluación, medición y monitorización para asegurar los resultados esperados.
La hiperautomatización es tan extensa, que dentro de su ecosistema encontramos además otras tecnologías como Procesamiento de lenguaje natural (NLP), Reconocimiento óptico de caracteres (OCR), Gestión de procesos de Negocio (BPM), Chatbots y/o asistentes conversacionales (NLP) y Reconocimiento de voz (IVR).
Beneficios de la hiperautomatización
Según Gartner, la hiperautomatización será uno de los principales motores para impulsar a las organizaciones en los próximos años, afirmación que tiene más sentido aún si la unimos con algunos de los beneficios que tiene el hecho de implementarla en organizaciones:
- Aceleración de procesos: al automatizar tareas instantáneamente mejoramos el tiempo de ejecución de las mismas permitiendo a nuestros empleados realizar otras tareas que precisan de un perfil más humano, lo que resulta mucho beneficioso cuando se hiperautomatizan procesos más complejos.
- Implementación de un trabajador virtual: este trabajador tiene acceso a todo tipo de información de distintas herramientas e información, lo que le confiere una gran agilidad a la hora de realizar distintas acciones manteniendo un nivel de seguridad adecuado. No solo permitirá la realización de procesos de forma autónoma, sino que será capaz de identificar nuevos procesos y evaluar los existentes con el fin de poder mejorarlos.
- Visualización de KPIs y OKR: facilita la identificación de puntos de mejora de la propia organización gracias a la fuerza de la inteligencia artificial.
Teniendo en cuenta esta lista, podemos atrevernos a enunciar que la tendencia futura apunta a que la hiperautomatización será el punto holístico de cualquier empresa para entender y tomar el control de su organización mediante la optimización y digitalización de sus procesos de negocio.
¿Cómo implementarla?
Para poder implantar este tipo de soluciones, lo más importante es entender el punto en que se encuentra una organización. Existen diferentes estados en los que una empresa puede ubicarse y un camino que recorrer hasta llegar al más avanzado: la hiperautomatización.
Una vez identificado el estado en el que una compañía se encuentra, podrá y deberá realizar un análisis de cada uno de los procesos a automatizar, aunque más adelante surjan nuevas necesidades gracias a la ayuda de la hiperautomatización. Para llevar a cabo este proceso, es muy importante que el equipo de negocio y tecnologías de la información estén alineados para aplicar las medidas de automatización correspondientes.
Seguidamente, se debe llevar a cabo la automatización de dichos procesos para lo cual es muy importante comprender bien los distintos escenarios que están relacionados con la tarea de negocio.
Finalmente, tras haber identificado e implementado las medidas de automatización oportunas tenga en cuenta la importancia de evaluar y monitorizar estas tareas para garantizar que el proceso se haya llevado a cabo correctamente cumpliendo con los requerimientos esperados e incluso poder identificar posibles mejoras.
Actualidad y futuro
En la actualidad el grado de hiperautomatización con el que las empresas cuentan es, a nivel general, bajo y mucho menor cuando hablamos de organizaciones pequeñas y medianas.
El año 2020 ha sido un punto de inflexión en muchos ámbitos, pero sin duda ha significado un antes y un después para el sector tecnológico. Como consecuencia directa de la COVID-19, muchas empresas se han visto obligadas a llevar a cabo distintos procesos de automatización que les permitieran continuar con su actividad dentro de un contexto tan adverso como una pandemia mundial. Y esto es, claramente, ejemplo de lo necesario que resulta dentro del mundo en el que vivimos, implementar la hiperautomatización.
No cabe duda de que de ahora en adelante, este campo tecnológico se volverá imprescindible y fundamental para la supervivencia de cualquier empresa.