En los últimos meses estamos viendo como cada vez más países imponen medidas de ahorro energético y reducción en el consumo de agua, siendo algunas más estrictas que otras. Con la limitación de suministro de luz y gas por parte de Rusia a Europa, así como las severas sequías y olas de calor que se están produciendo, se ha optado por realizar apagones en escaparates, farolas, límites de temperaturas en sistemas de climatización y cortes de agua diarios en diversas zonas.
Es indudable es que esto supone un gran problema para una sociedad que no deja de crecer, sin embargo, existen otras propuestas tecnológicas para reducir el consumo de una manera eficiente y justificada con cada contexto: la tecnología Internet of Things.
Internet of Things (IoT) -o Internet de las Cosas- se define como la interconexión de dispositivos a través de una red donde poder interaccionar entre ellos. Pueden ser sensores o actuadores y toda la información recogida por ellos se registra en la red de Internet, de forma que el usuario puede acceder a ella, analizarla y actuar en consecuencia.
¿Usar tecnología como IoT puede ser una solución para reducir el consumo energético y de agua?
La respuesta es sí: el uso de Internet de las Cosas contribuye al ahorro energético, ya que conectar dispositivos no supone un gasto excesivo. La gran parte de ellos son pequeños y están hechos con materiales de bajo consumo: baterías recargables, baterías pequeñas de larga duración (5-10 años) o dispositivos que aprovechan energías renovables.
A continuación, vamos a presentar algunos ejemplos reales de como esta tecnología se puede aplicar para ayudar a solucionar los problemas que comentábamos al principio del artículo:
Ahorro en Energía eléctrica
En edificios o viviendas, es posible reducir el consumo energético haciendo los edificios inteligentes usando el IoT para automatizar y controlar un edifico u hogar (también conocido como domótica): conectar objetos al edificio que se comunican con el usuario, recopilando información de interés.
Algunas de las opciones que pueden disminuir el consumo de electricidad son:
- Medidores eléctricos inteligentes: capaces de medir el consumo eléctrico de forma continua en cualquier instalación o equipo. La información que recogen se lee automáticamente (minuto, hora, día) y se envía de forma remota a un centro de control. Al no ser necesario contar con personal que lea los registros de consumo eléctrico de manera presencial, los medidores eléctricos inteligentes permiten conocer los patrones de consumo de una vivienda o edificio, o en caso de detectar corte de luz, manipulación externa de un sistema o casos de robo, dar avisos y alertas a tiempo.
- Control de la iluminación: utilizando sensores IoT es posible conseguir una iluminación inteligente en cualquier espacio. Programando estos dispositivos en determinados horarios del día y la noche, y usando sensores de presencia, se puede optimizar al máximo el uso de la luz natural. Con la ventaja de tener todos estos datos registrados, ofrecen información interesante para poder ahorrar electricidad significativamente.
- Control de la climatización: en este caso también se utilizan dispositivos IoT como termostatos inteligentes, que se regulan de manera automatizada y de forma remota. Con los sensores de temperatura y humedad se registra el confort térmico, variando así los sistemas de calefacción o aire acondicionado para conseguir las características de clima óptimas. Incluso se pueden añadir sondas para el registro de la calidad del aire. Además, otros elementos como persianas o toldos influyen directamente en la transferencia de calor, y conectados a IoT, ayudan a reducir el consumo energético asociado a la climatización.
Con todo esto, es posible ir un paso más allá analizando los datos proporcionados por los dispositivos IoT, y combinándolos con Inteligencia Artificial, es posible tener un sistema de aprendizaje automático teniendo en cuenta además otras variables como la tarifa de la luz u horarios sin presencia en los edificios que se quieren controlar. Así, pueden recomendar como hacer uso de electrodomésticos, y equipos de climatización, e incluso actuar automáticamente sin ser programados previamente.
En urbanizaciones, ciudades o poblaciones, es posible disminuir el consumo energético controlando el alumbrado. Es un caso similar que la iluminación interior: gracias a IoT es posible mantener un nivel de iluminación adecuado en la calle y que su funcionamiento sea más eficiente: no es necesario iluminar con la misma intensidad en función de la hora del día y de la concurrencia de personas. Se logra con sensores IoT de presencia y con una iluminación gradual.
Ahorro en Agua
Aplicar IoT en la industria del agua supone una mejora en la obtención, la distribución y el consumo además de respetar al medio natural donde se realizan los procesos, volviendo los terrenos sostenibles.
Las principales formas en las que las que interviene IoT son:
- Obtención del agua: existen sensores IoT que miden presión, calidad y caudal de depósitos para evaluar el proceso y la instalación, registrando toda la información para controlar el agua que hay.
- Detección de fugas: esta casuística es uno de los grandes beneficios de la IoT, ya que gracias a esta tecnología es posible obtener información en tiempo real sobre la presión de agua en el interior de las tuberías de forma que se detecten escapes y se consiga ahorrar grandes cantidades de agua, ya que desde que aparece la avería hasta que se realiza, la reparación es más rápida y efectiva.
- Distribución del agua: cuando se transporta el agua por alcantarillas y otros sistemas, es interesante conocer si se está cumpliendo con los volúmenes de agua programados, si se presentan fallas técnicas, fugas o si hay riesgo de inundaciones. Todo eso puede medirse con dispositivos IoT y monitorizarse en tiempo real y automáticamente, lo que permite predecir y fallas o irregularidades y anticiparse a diversas averías.
- Monitorización de la calidad del agua: conocer los parámetros esenciales de la calidad del agua: pH, temperatura y turbidez, es tremendamente útil para evitar que se distribuya agua de mala calidad. Cuantos antes se detecte, menos agua se contamina y menos agua se desperdicia. Con sensores IoT de pH, temperatura y turbidez instalados a través de la red de agua se obtiene información en tiempo real y se actúa eficientemente.
Ventajas económicas, medioambientales y sociales
En definitiva, apostar en nuevas tecnologías como IoT para sectores tanto residenciales como industriales nos ofrece ventajas en todos los aspectos.
Desde el punto de vista económico, la inversión se recupera con rapidez al estar directamente relacionada con el ahorro energético que conlleva controlar el consumo de electricidad y agua, siendo este uno de sus grandes beneficios; desde la óptica medioambiental, pues es una forma de controlar eficientemente el uso de recursos naturales; a nivel de calidad de vida, porque ofrece funcionalidades que mejoran nuestra habitabilidad, y por último desde el punto de vista social, ya que aplicar tecnología de esta tipología nos permite avanzar como sociedad hacia un mundo más sostenible e inteligente.
