Las tendencias tecnológicas marcan la dirección en la que la tecnología avanza y se supera a sí misma provocando impactos significativos en nuestro modo de vida.
Un año más nos resulta algo complicado predecir con certeza qué tendencias tecnológicas seguirán evolucionando a lo largo del 2024, especialmente en un panorama tecnológico en el que se evoluciona de manera constante y muy rápida. Un contexto perfecto y lleno de oportunidades en el que también pueden surgir nuevas tecnologías y avances inesperados al margen de lo que en un principio se pueda preveer.
Sin embargo, y echando un vistazo a lo que ha ido surgiendo durante 2023, algunas de las tendencias más interesantes que este año seguirán evolucionando son:
Realidad Virtual y metaverso
La realidad virtual (RV) es una tecnología tan inmersiva y extensa que puede simular un mundo virtual completo y auténtico. Su estrecha relación con el metaverso redefine la integración digital al ofrecer posibilidades tan abiertas como la propia imaginación humana.
En él los usuarios pueden interactuar con otros individuos y con el propio entorno digital de manera similar a como lo harían en la vida real, de forma que los usuarios pueden crear y personalizar sus propias identidades virtuales y participar en actividades y eventos en el metaverso.
Aunque continúa en una etapa temprana de desarrollo, se espera que en poco tiempo pueda utilizarse para una amplia variedad de aplicaciones como el entretenimiento, la educación, la formación, el trabajo y la comunicación.
Algunos expertos incluso predicen que el metaverso podría llegar a convertirse en una plataforma para la vida y el trabajo en el futuro, donde la colaboración en tiempo real y la realidad aumentada podrían hacer que este ecosistema se convierta en la norma para el desarrollo de entornos de trabajo y ocio en línea.
Inteligencia Artificial e Inteligencia Artificial Generativa
Aunque es imposible que a día de hoy no conozcamos esta tecnología, cuando hablamos de Inteligencia Artificial (IA) nos referimos a la creación de sistemas informáticos capaces de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana. Estos sistemas que pueden aprender de la experiencia, adaptarse a nuevos datos y realizar tareas específicas como reconocimiento de patrones, procesamiento del lenguaje natural y toma de decisiones, no necesitan intervención humana directa.
El año 2022 ya avisaba de la revolución, pero sin duda el año 2023 ha sido el año de la Inteligencia Artificial Generativa, que se enfoca en desarrollar sistemas capaces de crear contenido de manera autónoma mediante el aprendizaje de patrones y características presentes en grandes conjuntos de datos.
En los últimos años, los avances en inteligencia artificial generativa han sido notables, destacando modelos como GPT-4, DALL·E-3, Bard o el muy reciente Gemini de Google, que han demostrado una capacidad excepcional para generar texto y contenido visual de alta calidad.
En este contexto también podemos hablar de Inteligencia Artificial Adaptativa, que se caracteriza por su capacidad de mejorar y adaptarse a medida que se le proporciona más información y experiencia. Sin embargo, el uso de Inteligencia Artificial Adaptativa sigue planteando desafíos éticos y de privacidad al involucrar la recopilación y el análisis de grandes cantidades de datos personales.
Blockchain y Web3
La Web3 se refiere a la tercera generación de la World Wide Web (WWW), caracterizada por la descentralización de la información a través de la tecnología Blockchain.
Esta tecnología ofrece una mayor transparencia, seguridad y privacidad en la web y permite el lanzamiento de Aplicaciones Descentralizadas (dApps) que operan en cadenas de bloques y ofrecen una mayor seguridad y transparencia.
De la mano de esta tecnología se proyectan avances relacionados con los contratos inteligentes (funciones autoejecutables para la automatización de procesos), la identidad digital descentralizada (mayor seguridad para compartir datos personales online) y la integración de micropagos utilizando activos digitales (tokens y criptomonedas).
Computación cuántica
La computación cuántica es una rama de la informática basada en el uso de principios cuánticos para el procesamiento de la información, es decir, si en la computación clásica la información se representa en forma de bits (0 o 1), en la computación cuántica se utilizan qubits, que pueden estar en múltiples estados a la vez gracias a la superposición de estados cuánticos.
Esta tecnología podría revolucionar la forma en que procesamos y utilizamos la información generando un impacto profundo en múltiples áreas de la sociedad. Sin embargo, cuestiones como la sensibilidad de los qubits, la dificultad a la hora de construir computadores cuánticos y la falta de aplicaciones prácticas reales a día de hoy siguen siendo un gran desafío para esta tecnología que de momento impiden que sea más viable y accesible.
Euro Digital
Desde el boom de las criptomonedas el Banco Central Europeo (BCE) ha estado explorando la posibilidad de emitir un euro digital, que vendría a ser una versión digital del euro destinada a realizar transacciones en línea.
El euro digital tiene como objetivo proporcionar mayor facilidad y rapidez en las transacciones, mejorar la accesibilidad para aquellos que no tienen acceso a servicios bancarios tradicionales, y aumentar la eficiencia en el uso de los recursos financieros.
Sin embargo, su implementación plantea desafíos relacionados con la seguridad, privacidad, integración en el sistema financiero existente y la gestión de riesgos de inflación. Aunque aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre su emisión, el BCE continúa investigando la viabilidad de esta opción.
Salud digital
La salud digital hace referencia al uso de tecnologías de la información y la comunicación para mejorar la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento de la salud.
Desde aplicaciones móviles a registros electrónicos de salud, pasando por dispositivos wearables, la salud digital permite una gestión rápida, eficiente y personalizada de la atención médica. Algunos ejemplos son las aplicaciones para el monitoreo de glucosa en tiempo real, aplicaciones para el seguimiento del sueño o la actividad física y las consultas virtuales.
Todas estas nuevas tecnologías abren la puerta al desarrollo de aplicaciones y plataformas para el control y gestión de la salud, aunque todavía su desarrollo está lejos de alcanzar a la medicina tradicional.
2024: un año de tendencias tecnológicas muy prometedor
Cada una de estas tendencias tiene el potencial de cambiar significativamente la forma en que interactuamos con la tecnología y puede tener un impacto en diversos campos como el entretenimiento, la industria o la ciencia.
Por ello, nunca está de más seguir de cerca los últimos avances, tendencias, publicaciones y nuevas aplicaciones para ver cómo se desarrollan y acaban aplicándose en el mundo real.